Niebla

Tantas mentiras me han envuelto con esta niebla entristecida
y la más sencilla visión de ella me estremece el alma...

Ayer,

Vinieron un par de arcángeles a tratar de salvar estos despójos
que tú, bendito demonio, dejaste a la deriva...
Cuando solo tú eras quien daría libertad a mi alma...
cuando necesité que me mataras de una vez Demonio,
porque los labios se congelaban sin el infierno de tu beso...

Hoy,

Un inocente hombre pretende darme la vida que te llevaste

Y aun cuando en el pausado exhalar de su aliento sigo respirando tu veneno,

La marea se ha casi detenido

y parece regresar mis pedazos con las olas...