En la profundidad de tu retina
se refleja mi insistencia
mi desgracia y mi realidad.
En la intensidad de tus pupilas
se desarma mi esperanza
mi eficacia y mi verdad.
En la luminosidad de tus ojos
pierdo la inesperada consciencia
las ganas de vivir la vida y la claridad
Y entonces prefiero no mirarte
para no quedarme en el abismo
de tu terrible inmensidad.
20 febrero, 2008
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